Tras terminar de leer la carta que el Amekage me había hecho llegar, preparé mi equipo y me encaminé hacia la plaza, dejando atrás la cutre pensión en la que me hospedaba.
Durante el trayecto pensé en quienes serían mis compañeros, ya que en la carta se me comunicaba que tendría dos compañeros más aparte del Amekage.
También encontraba extraño el fenómeno de los barcos, pero no quería formular una hipótesis sin tener más datos sobre el asunto.
Llegué más pronto de lo que esperaba a la plaza, y me senté en un banco mientras seguía pensando en mis cosas. Fue entonces cuando pude vislumbrar a lo lejos una persona que llevaba las ropas características de un ninja...